Vivir Monasterios: luz, naturaleza y calma

No soy una casa que se mida solo en metros. Soy un hogar que se elige por la forma en la que se vive.

Me encuentro en una de las zonas más tranquilas y exclusivas, y desde que fui construido en 2009 he sido pensado para ofrecer espacio, privacidad y calidad en cada detalle. Me extiendo sobre una parcela de 1.124 m² y desarrollo 646 m² construidos que fluyen con naturalidad entre interior y exterior.

Desde el primer paso transmito amplitud. Mis estancias son generosas, bien conectadas, con luz y ventilación que acompañan el ritmo del día sin esfuerzo. Dispongo de tres dormitorios y tres baños, creando un equilibrio perfecto entre comodidad, intimidad y funcionalidad.

Mi salón es un lugar para reunirse, descansar y compartir, con el confort constante que aportan la calefacción y el aire acondicionado central durante todo el año. La cocina, práctica y bien equipada, se entrega con electrodomésticos, pensada para el uso cotidiano y sin complicaciones.

En el exterior muestro mi mejor versión. Jardín, terraza, patio, balcón y piscina privada convierten cada día en una experiencia al aire libre: desayunos al sol, tardes tranquilas junto al agua y momentos de calma rodeados de verde y privacidad.

Cuento con plaza de garaje, trastero, lavadero y armarios empotrados, y estoy adaptado para personas con movilidad reducida, con accesos cómodos y estancias pensadas para facilitar cada gesto.

Formo parte de una urbanización con vigilancia, en un entorno sereno y seguro, bien conectado y rodeado de servicios: colegios, hospitales, parques, centros comerciales y transporte público.

Soy luz, espacio y calma, rodeado de jardín y privacidad, pensado para disfrutarse sin prisas.

Características